Autor: Amador Carpio Bruna
Correo: amadorcarpio@hotmail.com
Sumilla:
La construcción del pensamiento moderno y contemporáneo que devino en la arquitectura y urbanismo peruano durante del siglo XX, derivó de la influencia del movimiento moderno y posmoderno en Latinoamérica. La evolución experimental-histórica que surgió en el escenario capitalino en materia de urbanismo y arquitectura, estuvo centrado siempre en teorías urbanas foráneas, pero ya en el siglo XVI existía en la ciudad de Arequipa un conjunto monástico que ensayaba conceptos urbanísticos y espaciales que vendrían a darse en la segunda mitad del siglo XX, las cuales serían la antítesis de los planteamientos rígidos surgidos de la modernidad, como expresión cumbre de la epistemología de la ilustración.
Enmarcado en una tipología conventual de “una ciudad dentro de otra ciudad” y con una escala entre la ciudad satélite y la vivienda colectiva, el Monasterio de Santa Catalina de Arequipa es la expresión de la suma de valores urbano-arquitectónicos, surgido a manera de laboratorio de ideas que estimulan los sentidos, la fascinación e imaginación de cualquier visitante que recorre sus habitáculos y espacios exteriores. Así al conjunto se pretende secularizar su función monástica para analizar y exaltar sus atributos urbanos, validando su vigencia y contemporaneidad.
Correo: amadorcarpio@hotmail.com
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La construcción del pensamiento moderno y contemporáneo que devino en la arquitectura y urbanismo peruano durante del siglo XX, derivó de la influencia del movimiento moderno y posmoderno en Latinoamérica. La evolución experimental-histórica que surgió en el escenario capitalino en materia de urbanismo y arquitectura, estuvo centrado siempre en teorías urbanas foráneas, pero ya en el siglo XVI existía en la ciudad de Arequipa un conjunto monástico que ensayaba conceptos urbanísticos y espaciales que vendrían a darse en la segunda mitad del siglo XX, las cuales serían la antítesis de los planteamientos rígidos surgidos de la modernidad, como expresión cumbre de la epistemología de la ilustración.
Enmarcado en una tipología conventual de “una ciudad dentro de otra ciudad” y con una escala entre la ciudad satélite y la vivienda colectiva, el Monasterio de Santa Catalina de Arequipa es la expresión de la suma de valores urbano-arquitectónicos, surgido a manera de laboratorio de ideas que estimulan los sentidos, la fascinación e imaginación de cualquier visitante que recorre sus habitáculos y espacios exteriores. Así al conjunto se pretende secularizar su función monástica para analizar y exaltar sus atributos urbanos, validando su vigencia y contemporaneidad.
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